Con el inicio próximo de la temporada de ciclones tropicales en mayo, la Coordinación Estatal de Protección Civil y Gestión de Riesgos de Oaxaca ha puesto en marcha una sólida red de 150 albergues distribuidos estratégicamente en diversos municipios del estado.

Estos albergues se establecen como una medida preventiva ante el riesgo potencial de impacto de fenómenos hidrometeorológicos en distintas regiones de Oaxaca, abarcando el Istmo de Tehuantepec, la Costa, la Cuenca, y las Sierras Norte y Sur.

El gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, reconoció la imperiosa necesidad de estar preparados frente a la inclemencia de la naturaleza. Hizo hincapié en que, aunque se han realizado esfuerzos institucionales, ni Oaxaca ni ningún otro estado de la República están completamente preparados para enfrentar huracanes de la magnitud del devastador Otis, que azotó la costa de Acapulco en 2023.

“Oaxaca y ningún estado de la República está preparado para un huracán como Otis, que fue un fenómeno que se salió de todos los parámetros”, afirmó el gobernador. Recordó el impacto del huracán Paulina en 1996, que dejó graves estragos en las costas del Pacífico oaxaqueño y tomó años para recuperarse. Sin embargo, resaltó que un huracán como Otis es sin precedentes en México, a excepción de aquel que afectó la zona de San Francisco junto con el huracán Katrina.

La estrategia de Protección Civil incluye un detallado mapeo para identificar la ubicación de los 150 albergues en los municipios correspondientes. Asimismo, se ha instruido a los presidentes municipales para que se preparen con el respaldo de plantas de luz, alimentos, colchones, ropa y agua potable, garantizando así una respuesta efectiva ante posibles emergencias.