La Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ha llamado al gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz, a “amarrar a sus perros” tras un violento enfrentamiento en el Aeropuerto Internacional “Benito Juárez”. Los maestros denuncian que fueron agredidos por “grupos porriles al servicio del gobierno del estado” en un intento de disuadir sus movimientos sociales.
El incidente ocurrió ayer cuando docentes de la Sección 22 mantenían un bloqueo en los accesos al aeropuerto como parte de sus protestas para exigir respuestas a su pliego de demandas laborales, sociales y políticas. El enfrentamiento resultó en disparos de armas de fuego, hiriendo a un profesor, además de causar daños materiales a vehículos y lesiones a personas de ambos bandos.
La Sección 22, que ha mantenido un plantón en el zócalo de la capital desde el 15 de mayo de 2024, asegura que los agresores no eran habitantes de San Juan Bautista La Raya, como se ha difundido, sino “grupos de choque enviados por el gobierno”. Los maestros acusan directamente al gobernador y a su hermano Noé Jara de estar detrás de estos actos de violencia.
Las actividades en el aeropuerto de Oaxaca se han reanudado hoy, a pesar de que los profesores tenían la intención de mantener el bloqueo de manera indefinida hasta lograr avances en las negociaciones con los gobiernos federal y estatal. La Sección 22 exige la reparación de los daños causados por el enfrentamiento y responsabiliza al gobierno estatal por la violencia sufrida.
En redes sociales, han circulado imágenes que vinculan a personas supuestamente de San Juan Bautista La Raya con un sindicato de transportistas del estado, asociado al gobernador y su hermano. La Sección 22 reafirma su compromiso con la defensa de causas justas y legítimas y condena la represión a sus manifestaciones pacíficas.
La situación en Oaxaca sigue tensa, con los maestros demandando una resolución justa a sus exigencias y el cese de la violencia por parte de los grupos que, según ellos, operan al servicio del gobierno estatal.