Nos llegó el fin de sexenio… Nos quedamos con Claudia y con un supuesto “testamento político” del presidente. Nadie sabe lo que contendría el documento, pero algo ya es claro. El albacea del testamento no será Claudia, como muchos pensaban, sino Andy López Beltrán desde la Secretaría de Organización de MORENA.

Al estilo de un “Comisario Político”, se encargará de vigilar la lealtad de seguidores hacia el apellido López. Controlará los recursos del partido, sus comités municipales, impulsará candidatos y se coordinará con los gobernadores MORENISTAS, y sumado a ello, tendrá caja abierta para respaldar operaciones político electorales que su padre le obsequiaría a través de sus fieles legatarios en el Seguro social, ISSSTE e INFONAVIT. Andy López es un natural competente para la operación política del País…

Y Claudia? Claudia Sheinbaum gobernará… y le toca la parte artística, porque dicen muchos que gobernar es arte… El arte de crear problemas para que su solución mantenga en vilo a la población, es decir, expectante o nerviosa sobre el venidero acontecer político…

Todo esto de no invitar al Rey de España a la “unción” de Claudia Sheinbaum, no sólo representa esta parte artística gubernamental, sino que puede atribuirse a una narrativa que persigue objetivos de trasfondos mucho más curiosos…

Ya estamos confrontando a un país europeo, nos estamos peleando con Argentina, Perú, Ecuador e incluso nos atrevimos a pausar relaciones diplomáticas con los gringos, a la vez de mejorar nuestras relaciones con Rusia y China, países que desde hace tiempo nos buscan diplomática y financieramente por la puerta trasera.

La 4T lleva la batuta para transformar México, pero a la vez forma parte de una corriente geopolítica que poco a poco cambiará el mundo.. Estados Unidos podrá imponerse sobre México en muchas cosas, pero esta vez tiene asuntos más importantes en su agenda que intervenir la “Democracia Azteca”.

Pero algo que sí le interesa al gringo, es el impulso al Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, pues serviría como una enorme barrera para las olas de inmigración que se dirigen a Estados Unidos… Y que por cierto, es Nino Morales Toledo quien desde el Senado se encarga de supervisar este proyecto.