A pesar de que los ingresos por remesas provenientes de migrantes en Estados Unidos han experimentado cinco meses consecutivos de caídas a nivel nacional, Oaxaca se destaca por mantener un crecimiento positivo en la captación de estas divisas.

Según los datos más recientes del Banco de México, entre enero y septiembre de 2024, México recibió un total de 48 mil 359.8 millones de dólares en remesas, lo que representó un incremento de casi mil millones de dólares en comparación con el mismo periodo de 2023, cuando las remesas fueron de 47 mil 090.8 millones. Sin embargo, a nivel nacional, las remesas comenzaron a registrar caídas desde marzo, con un descenso de -3.4% en comparación con 2023, y continuaron disminuyendo en los meses siguientes: -1.0% en mayo, -1.3% en julio y -4.6% en septiembre.

En octubre, México recibió 5 mil 723 millones de dólares por concepto de remesas, lo que significó una caída del 1.6% en relación al mismo mes del año anterior, cuando se captaron 5 mil 818 millones de dólares.

Pese a esta tendencia a la baja, Oaxaca ha mantenido un comportamiento positivo, con un ingreso de 2 mil 566.6 millones de dólares entre enero y septiembre de 2024, lo que representó un incremento superior a los 100 millones de dólares en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento subraya la relevancia de las remesas en la economía del estado.

Un análisis de BBVA Research señaló que la caída nacional podría estar relacionada con factores estructurales, como la integración de nuevos migrantes, en su mayoría no documentados, al mercado laboral estadounidense. Además, la consultora advirtió que, si la tendencia negativa persiste, los estados más dependientes de las remesas podrían enfrentar consecuencias económicas significativas. En particular, 11 entidades federativas, entre ellas Oaxaca, tienen una alta dependencia de estas transferencias, con Michoacán liderando la lista, donde las remesas representan el 96.7% de su presupuesto público estatal. Oaxaca ocupa el séptimo lugar, con un 57% de su presupuesto financiado por remesas.

Este flujo de recursos desde el extranjero sigue siendo un pilar fundamental para la economía local de Oaxaca, que continúa beneficiándose del apoyo de sus migrantes, incluso en un contexto nacional de declive.