Tras concluir la auditoría al ejercicio fiscal 2021 en la Secretaría de Administración del gobierno estatal, las autoridades han detectado un nuevo adeudo heredado de la administración de Alejandro Murat Hinojosa, que asciende a 500 millones de pesos. Esta cantidad, que debió haberse pagado a terceros, se ha incrementado con recargos, actualizaciones y multas, alcanzando un total de 1,200 millones de pesos solo por el ejercicio fiscal de 2021.
El titular de la Secretaría de Finanzas (Sefin), Farid Acevedo López, informó que este adeudo podría extenderse al ejercicio fiscal 2022 y ya se está revisando la situación del 2023, con el objetivo de corregir posibles errores en 2024. Acevedo aclaró que los trabajadores no son responsables de este adeudo, ya que los exfuncionarios que no cumplieron con los pagos son los únicos responsables, aunque los descuentos a los trabajadores se realizaron de manera puntual.
El adeudo ha generado una presión económica considerable en las finanzas públicas del estado, y si la situación no se resuelve, podría comprometer aún más recursos en el futuro, como sucede con el fondo de pensiones. Este fondo, que depende de las aportaciones quincenales y mensuales de los trabajadores, ya no cuenta con la solvencia necesaria y requiere una aportación extraordinaria del gobierno estatal de 900 millones de pesos al año.
Acevedo señaló que un aumento indiscriminado en la base trabajadora podría agravar aún más la situación a largo plazo, ya que el estado se vería obligado a destinar más recursos extraordinarios al fondo de pensiones. A largo plazo, esta carga podría afectar las finanzas del gobierno estatal, especialmente una vez que los trabajadores se pensionen, generando una presión económica significativa en el futuro.
Las autoridades estatales subrayan la importancia de contener estas cargas financieras para evitar un mayor impacto en las finanzas públicas, y trabajan para garantizar que no afecten al actual gobierno, aunque sí representen un reto para las administraciones futuras.