La creciente saturación de las principales calles, avenidas y carreteras de la Zona Metropolitana de Oaxaca (ZMO) ha generado un aumento considerable en los tiempos de traslado, tanto para quienes utilizan vehículos particulares como para los usuarios del transporte público. Este fenómeno se debe al descomunal aumento de la movilidad motorizada en la región.

Según los datos del último censo realizado por el INEGI en 2023, la entidad contabilizó un parque vehicular de un millón 94 mil 900 vehículos en circulación, lo que representa poco más de una cuarta parte de la población estatal, estimada en 4 millones 207 mil habitantes. De esta cifra, 476 mil 803 unidades corresponden a automóviles, 4 mil 806 a camiones de pasajeros, 318 mil 115 a camionetas y vehículos de carga, y 295 mil 176 a motocicletas.

De estos vehículos, el 60 por ciento se concentran en la Zona Metropolitana de Oaxaca, lo que ha provocado la saturación de las vialidades. Este fenómeno ha impulsado el auge del uso de transporte no motorizado, como la bicicleta, como una alternativa viable y sostenible de movilidad para los ciudadanos.

El transporte público urbano sigue siendo una de las principales opciones de transporte en la ciudad, con una demanda diaria de 170 mil 888 personas. Este servicio se distribuye entre 55 rutas de las cuales 44 se encuentran activas y operadas por 4 empresas concesionarias que cubren 797 kilómetros. Por otro lado, el Sistema Integrado de Transporte, mejor conocido como Citybus, cuenta con 238 unidades que recorren 885 kilómetros a través de 32 rutas.

No obstante, la falta de carriles exclusivos para el transporte público urbano ha llevado a que este se vea rebasado en eficiencia por otros medios de transporte, como las bicicletas. Esto ha sido confirmado por los resultados del último desafío modal realizado en la ciudad, que evidenció que el transporte motorizado no es siempre la opción más rápida, lo que resalta la necesidad de nuevas soluciones para mejorar la movilidad urbana en la ZMO.