Oaxaca, México – Después de que el año pasado las presas en el estado de Oaxaca enfrentaran un descenso considerable en sus niveles de llenado debido a la sequía, los reportes más recientes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) muestran una recuperación significativa en los primeros meses de 2025. Hasta el 23 de abril, los porcentajes de llenado de las principales presas de la región fueron notoriamente superiores a los registrados en el mismo periodo del año anterior.
De acuerdo con el monitoreo de la Conagua, las cuatro principales presas de Oaxaca, que incluyen a Yosocuta, Presidente Benito Juárez, Presidente Alemán y Miguel de la Madrid Hurtado, alcanzaron niveles de llenado que varían entre el 57% y el 89%. Esta mejora es un respiro tras la grave sequía de 2024, cuando los niveles de las presas cayeron a tan solo un 30% en algunos casos, afectando la disponibilidad de agua en varias regiones del estado.
Entre las presas, la Yosocuta, ubicada en el municipio de San Marcos Arteaga, es la que presenta el mayor porcentaje de llenado, con un 89% de su capacidad total, alcanzando 42.252 hectómetros cúbicos de los 47.226 que puede almacenar. Le sigue la presa Miguel de la Madrid Hurtado, con el 62% de su capacidad, y la Presidente Benito Juárez, que tiene un 58%. La Presidente Alemán, por su parte, muestra un nivel de llenado del 57%, lo que también supera los porcentajes del año pasado.
Estas cifras representan una mejora con respecto a la situación de 2024, cuando las presas como la Presidente Benito Juárez apenas alcanzaban el 30% de su capacidad en abril. Para el 15 de mayo de ese año, los niveles de varias presas ya habían caído aún más, con la Yosocuta descendiendo al 70.4% y la Presidente Alemán al 45.3%.
El 15 de mayo marca el inicio oficial de la temporada de lluvias para el océano Pacífico, que concluirá el 30 de noviembre. Durante este periodo, se espera que las presas continúen su proceso de recarga, garantizando una mayor disponibilidad de agua para diversos fines, principalmente el consumo humano.
La recuperación de los niveles de agua en las presas es una buena noticia para las comunidades oaxaqueñas, que enfrentaron serias dificultades durante la sequía de 2024. Sin embargo, las autoridades mantienen un monitoreo constante para asegurar la adecuada gestión de los recursos hídricos durante la temporada de lluvias y más allá.