Ciudad de México, 29 de mayo de 2025 — A pocos días de celebrarse la elección extraordinaria del Poder Judicial de la Federación, especialistas en materia electoral advierten que uno de los principales retos será lograr una participación ciudadana significativa en las urnas este domingo 1 de junio.

De acuerdo con un análisis elaborado por asesores electorales, se estima que la participación podría rondar apenas el 5 por ciento, cifra que podría verse aún más afectada por las acciones que adopte la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), cuya postura frente al proceso podría influir en la movilización ciudadana.

“Hemos realizado un análisis crítico de esta elección judicial. Muchos opositores afirman que no se llegará ni al 2 por ciento de participación, mientras que los más optimistas creen que podría alcanzar hasta un 20 por ciento, lo cual ya sería un logro considerable”, explicó el analista político y asesor electoral Antonio Rojas García.

Rojas recordó que, según datos de la analista electoral Fernanda Caso, en las elecciones intermedias de 2021 la participación fue del 52.7 por ciento, y en las elecciones presidenciales de 2024, del 61.05 por ciento. Sin embargo, procesos no partidistas han registrado cifras mucho más bajas: en la consulta para el juicio a expresidentes de 2021, apenas votó el 7.1 por ciento del padrón, mientras que en la revocación de mandato de 2022 la participación alcanzó un 17.8 por ciento.

“Si esta elección judicial logra superar el 7.1 por ciento de participación, se podría considerar un éxito extraordinario, tomando en cuenta los antecedentes recientes en ejercicios similares”, añadió Rojas García.

Por su parte, la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei Zavala, ha señalado que se espera una participación ciudadana cercana al 20 por ciento. Sin embargo, esa cifra es vista con escepticismo por los expertos, quienes advierten que el interés por este tipo de procesos sigue siendo limitado entre la ciudadanía.

La jornada del 1 de junio será clave para medir no solo la legitimidad de esta elección extraordinaria, sino también el nivel de involucramiento ciudadano en procesos que buscan renovar y fortalecer las instituciones del país fuera de los cauces tradicionales partidistas.