Oaxaca, Oax. – Mientras la política económica del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, impactó severamente el flujo de inversiones al sur del Río Bravo, los migrantes oaxaqueños continúan siendo el principal sostén económico de su estado de origen.

En 2024, Oaxaca recibió 3 mil 433 millones 455 mil dólares en remesas, una cifra récord que representa un incremento del 6.8% respecto al año anterior, de acuerdo con datos del Banco de México y la Secretaría de Economía. Esta cantidad multiplica por 153 veces la inversión extranjera directa (IED) proveniente de Estados Unidos, que apenas alcanzó los 22.4 millones de dólares.

En contraste, la IED total registrada en Oaxaca durante 2024 fue de 82 millones 82 mil dólares, provenientes principalmente de seis países: Alemania, Argentina, Brasil, Canadá, España y Estados Unidos. De estos, los mayores montos fueron destinados a proyectos de energía eólica, particularmente en el Istmo de Tehuantepec.

España y Francia, mediante sus inversiones en parques eoloeléctricos, destacan entre los principales inversionistas extranjeros en la entidad. Francia, por ejemplo, destinó 12.9 millones de dólares al desarrollo de energías limpias el año pasado.

Históricamente, Bélgica figura como el mayor inversionista en Oaxaca, tras la adquisición de la Cervecería del Trópico por parte de AB InBev, empresa que en 2012 compró el 49% restante de Grupo Modelo por 20 mil 100 millones de dólares, una parte de los cuales se contabilizó como IED en la entidad.

El único año en el que la inversión extranjera superó el monto de las remesas fue 2023, cuando llegaron a Oaxaca 1,942 millones 600 mil dólares en capitales productivos, frente a 1,193 millones 573 mil dólares en remesas.

A pesar de estas excepciones, los datos revelan que las familias oaxaqueñas dependen mucho más del esfuerzo de sus paisanos en el extranjero que del interés de capitales internacionales por invertir en la región. Las remesas, una vez más, se consolidan como el motor económico más constante para el estado.