El reciente decreto presidencial que disminuye de manera gradual la edad de jubilación para los trabajadores de la educación, con una meta de 53 años para mujeres y 55 para hombres en 2034, solo beneficiará a un porcentaje reducido del magisterio, advirtieron representantes sindicales.
Luis Alberto López Pazos, secretario de Prensa y Propaganda de la Sección 22 del magisterio oaxaqueño, calificó el decreto como un “paliativo insuficiente” que alcanza apenas a tres de cada diez trabajadores del sector educativo. Esto se debe a que la reducción de la edad solo aplica a quienes están bajo el régimen de cuentas solidarias, mientras que el 70% que se encuentra en el sistema de cuentas individuales no verá cambios y deberá seguir laborando hasta los 65 años.
“No es una respuesta universal ni que contemple realmente nuestras exigencias”, afirmó López Pazos, quien reiteró la demanda histórica de la Sección 22 y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para la abrogación de la Ley del ISSSTE 2007.
El decreto entrará en vigor en 2025, iniciando una reducción de un año en la edad de jubilación para hombres y mujeres cada tres años, hasta alcanzar los 53 y 55 años respectivamente en 2034. Según datos oficiales, la ley actual establece una edad mínima de 58 años para mujeres y 60 para hombres en 2028, lo que muestra un avance pero insuficiente para el sector magisterial.
Además, el documento contempla que los docentes puedan solicitar cambios para trabajar en escuelas cercanas a sus domicilios, aunque desde la Sección 22 señalaron que esta medida beneficiará a pocos y no considera los esquemas sindicales existentes.
El magisterio oaxaqueño insiste en que el decreto no responde a las demandas reales de los trabajadores de la educación y continuará la lucha por mejores condiciones laborales y una jubilación digna.