¡Inauguran hospitales… pero sin medicinas!
Así de kafkiana es la realidad que vivimos en México y Oaxaca: el gobierno presume nuevos hospitales mientras millones de pacientes siguen sin recibir medicamentos básicos, y lo peor… no hay señales de que el abasto mejore.
¿La consecuencia? Pacientes, familiares, personal médico y colectivos están hartos y llaman a una megamarcha nacional con un mensaje que retumba: “¡Queremos Medicina!”.
La crisis del desabasto
El panorama es brutal: aunque las autoridades aseguran que ya compraron el 96% de los insumos para 2025 y 2026, la empresa estatal Birmex —encargada de distribuirlos— ha fallado en asignar proveedores formales, dejando a miles de hospitales públicos en la incertidumbre total.
El IMSS-Bienestar, dirigido por Alejandro Svarch Pérez, es uno de los sistemas más golpeados por esta crisis. Pacientes con cáncer, enfermedades raras y padecimientos crónicos denuncian que llevan meses sin acceso a los tratamientos esenciales que necesitan para vivir.
Mientras tanto, el secretario de Salud David Kershenobich prometió que la distribución arrancaría en agosto… pero no hay fechas oficiales ni garantías claras.
De las promesas vacías a las calles
La indignación creció tanto que organizaciones civiles, redes de padres y madres de niños con cáncer, y colectivos como Nariz Roja A.C. decidieron pasar a la acción: el próximo 9 de agosto habrá megamarchas nacionales en reclamo a los gobiernos federal y estatal.
En Oaxaca, el llamado es claro: “oaxaqueños bien nacidos” deben acudir con sus familias y amigos el sábado 9 de agosto a las 10 a.m., marchando de la Fuente de las 8 Regiones al parque El Llano.
Y no solo eso: se pide que lleven un peluche como muestra de solidaridad para los niños enfermos que hoy esperan un tratamiento que no llega.
Un grito colectivo: ¡Queremos Medicina!
Estas manifestaciones no son solo una protesta, sino un grito desesperado por el derecho a la salud. La paciencia se acabó. Miles de pacientes y familias exigen certezas y no promesas, porque la salud y la vida no pueden esperar.