La madrugada del sábado 1 de noviembre, un ataque armado estremeció al municipio de San Pablo Coatlán, en la Sierra Sur de Oaxaca. El candidato a la presidencia municipal, Gerardo López García, fue víctima de un atentado del que logró sobrevivir, mientras que su chofer perdió la vida durante la agresión.

El ataque ocurrió alrededor de las 00:30 horas, frente a la agencia municipal de San Antonio Lalana. De acuerdo con los primeros reportes, López García había descendido del vehículo minutos antes de que se registrara el ataque, lo que le permitió salir ileso. Su chofer, sin embargo, murió en el lugar.

El hecho ocurre en un contexto electoral tenso, a pocas semanas del proceso para renovar las autoridades municipales en San Pablo Coatlán. La violencia política ha generado preocupación entre los habitantes y actores locales, que temen una escalada de agresiones en plena etapa de campañas.

El clima de conflicto político no es nuevo en la zona. El 20 de octubre, Fredy Bautista, diputado suplente y también aspirante a la presidencia municipal, denunció amenazas de muerte que, aseguró, provenían del actual presidente municipal, Abraham López Martínez. Según Bautista, las amenazas buscaban impedir su participación electoral y favorecer a Marcos Antonio Jiménez, extesorero del Ayuntamiento, quien también estaría interesado en competir por el cargo.

Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca no ha emitido un informe oficial sobre el atentado ni sobre el avance de las investigaciones. En tanto, la comunidad permanece en alerta, exigiendo justicia y garantías de seguridad para todos los aspirantes.

La violencia política en la región vuelve a poner sobre la mesa la urgencia de reforzar la seguridad electoral en Oaxaca, donde las pugnas locales y agrarias suelen intensificarse durante los procesos de sucesión municipal.