La contienda interna de Morena arranca con dudas en torno a la efectividad de media decena de encuestadoras, cuyos resultados fueron muy distantes de la realidad en la elección en el Estado de México, en la que algunas sobreestimaron hasta por 20 puntos la victoria de Delfina Gómez sobre Alejandra del Moral.

Integrantes de los equipos de las llamadas corcholatas, admitieron que los resultados imprecisos de las empresas durante la elección en el Estado de México prendieron los focos rojos sobre la confiabilidad de los sondeos de cara a la encuesta que defina al candidato presidencial, por lo que este domingo se planteará, durante el Consejo Nacional, un perfil diferente a los de las empresas que erraron en los comicios mexiquenses.

Las cinco empresas que han perdido la confianza de los morenistas son: Enkoll, Parametría, Votia, Mendoza Blanco y Covarrubias.

Las dos últimas son las encuestadoras que Morena ha utilizado frecuentemente en sus procesos internos para definir a candidatos a las gubernaturas; los últimos fueron los del Estado de México y Coahuila.