Zonas invadidas ilegalmente en Huatulco: un llamado urgente a desocupar para proteger la vida y el entorno

Santa María Huatulco, Oaxaca.- Las invasiones ilegales de tierras en Huatulco ya no serán toleradas. Autoridades federales, estatales y municipales han unido fuerzas para frenar esta práctica que pone en riesgo tanto a la comunidad como al medio ambiente de esta región paradisíaca. En un comunicado conjunto, organismos como Sedatu, Semarnat, Sectur, Conanp, Fonatur, junto con el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de Huatulco, dejaron claro que no habrá procesos de regularización para quienes ocupen tierras de manera irregular, y que esas zonas deberán ser desocupadas conforme a la ley.

Esta postura contundente responde a un problema que ha ido creciendo de manera preocupante: la expansión de asentamientos humanos sin planificación en zonas vulnerables y ecológicamente sensibles. Las invasiones no solo dañan los ecosistemas —bosques y selvas que son el pulmón natural de la región—, sino que también exponen a las personas a peligros reales como deslaves, inundaciones y otros desastres naturales, que se pueden agravar con el cambio climático.

Además, la proliferación de estos asentamientos improvisados afecta directamente la calidad de vida de la población, ya que dificulta la correcta prestación de servicios públicos básicos como agua potable, drenaje y electricidad. Sin infraestructura adecuada, las familias enfrentan día a día problemas que podrían evitarse con un desarrollo urbano planificado y responsable.

El crecimiento irregular desborda la capacidad de las autoridades y limita el acceso a servicios, además de poner en jaque el futuro turístico y ambiental de Huatulco, una zona que se ha consolidado como un destino de ecoturismo y aventura, atrayendo a visitantes nacionales e internacionales.

Por eso, este llamado conjunto es también una invitación a la responsabilidad ciudadana: las autoridades piden a la población denunciar cualquier intento de invasión o promoción de ocupaciones ilegales. La colaboración entre comunidad y gobierno es esencial para garantizar que el desarrollo sea sostenible y seguro para todos.

Las tierras invadidas serán desalojadas respetando los procedimientos legales, sin opción a regularización, porque la prioridad es proteger tanto a la gente como al entorno natural. Este esfuerzo busca sentar un precedente para evitar que la problemática siga escalando y para asegurar que Huatulco mantenga su belleza y funcionalidad para las próximas generaciones.

En resumen, se trata de un llamado urgente a actuar con conciencia y compromiso para cuidar un territorio que representa no solo un hogar, sino un patrimonio ambiental y cultural invaluable.