Manuel Maza Sánchez, director de los Bomberos y titular de la Coordinación de Protección Civil y Gestión de Riesgos de Oaxaca, ha expresado preocupación por la grave situación provocada por la escasez de agua en la zona metropolitana y el Valle Central de Oaxaca, lo que obligará a tomar medidas de racionamiento en el suministro de agua para combatir incendios forestales.
Se utilizará el agua únicamente para enfrentar incendios de estructuras y explosivos, priorizando los casos de mayor riesgo. Maza Sánchez hizo hincapié en la necesidad de recuperar el agua utilizada durante estas operaciones.
El funcionario destacó que, en situaciones críticas, el cuerpo de bomberos ha agotado los 30 mil litros de agua almacenada, dejando las cisternas vacías y las redes de suministro sin agua disponible. Se están considerando opciones como el uso de pipas, aunque esto está sujeto a regulaciones, disponibilidad y horarios de servicio.
El titular de la CEPCO reconoció la gravedad de la crisis hídrica que enfrenta Oaxaca, agravada por las altas temperaturas y la sequía, factores que aumentan el riesgo de incendios. Instó a los comités de Protección Civil municipales a tomar medidas preventivas de manera inmediata.
Señaló que la quema indiscriminada de basura y los cortocircuitos son causas principales de incendios urbanos, resaltando la importancia de mantener instalaciones en buen estado.
El cuerpo de bomberos de Oaxaca, con un presupuesto anual de 10 millones de pesos, es reconocido como uno de los más eficientes del país, con certificación internacional. Para contener un incendio estructural explosivo, se necesitan más de 190 mil litros de agua, según el último informe.