En medio de una prolongada sequía y devastadores incendios forestales en el sur de México, decenas de artesanos indígenas se enfrentan a un verdadero “viacrucis” para mantener sus medios de vida en el estado de Oaxaca.
Pese a los desafíos, estos artesanos han convergido en las puertas de los templos coloniales de Oaxaca en este “Domingo de Ramos” para vender sus creaciones, que incluyen cruces y figuras religiosas elaboradas con la palma verde que crece en los lomeríos de la región Mixteca del estado.
Para muchos de estos artesanos, esta temporada representa la mejor y a menudo la única oportunidad del año para obtener algo de dinero, en un contexto marcado por la escasez del producto debido a la prolongada sequía, incendios forestales y altas temperaturas.
Isidro López e Isabel Martínez, provenientes de San Pedro Jocotipac, un municipio mixteco ubicado a 150 kilómetros de la Ciudad de Oaxaca, han viajado para ofertar sus artesanías de palma en las puertas del templo de La Soledad. Entre sus productos se encuentran petates, tenates y sombreros, pero destacan sus elaborados cristos y cruces, especialmente confeccionados para las celebraciones religiosas.
La actividad artesanal de la palma ha sufrido un declive en las últimas décadas debido a los incendios forestales y el cambio de uso de suelo, provocado en parte por actividades descontroladas de pastoreo. La escasez de agua ha dificultado aún más la situación, afectando el crecimiento de la palma, un material fundamental para estos artesanos.
A pesar de los obstáculos, estos tejedores de palma continúan su labor incansable, utilizando cada momento disponible para crear sus obras. En solo unas horas frente al templo, la pareja logra vender algunos de sus productos, obteniendo apenas unos cientos de pesos, suficientes para alimentar a su familia durante algunos días.
Una vez concluidas las celebraciones del Domingo de Ramos, estos artesanos regresarán a sus comunidades de origen, con la esperanza de enfrentar un futuro más prometedor el próximo año, mientras luchan contra los desafíos continuos que amenazan su tradición y sustento.