La Zona Metropolitana de Oaxaca (ZMO) ha experimentado un incremento en la generación de residuos sólidos en los últimos cuatro años, pasando de 800 a 934 toneladas diarias, según datos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y el “Reporte técnico de los estudios de generación, caracterización y peso volumétrico de residuos sólidos urbanos de la Zona Metropolitana de Oaxaca (2023)”.

Este estudio, publicado en 2024 por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Golfo con apoyo del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), señala que los 24 municipios que conforman esta área generan diariamente un total de 934.62 toneladas de desechos. De este total, la mayor parte proviene de los negocios (541.72 toneladas), mientras que los hogares aportan 392.9 toneladas. Esto equivale a una generación promedio de 0.51 kg de basura por persona al día en los hogares de la región.

Entre los municipios que generan mayores cantidades de residuos se destaca Oaxaca de Juárez, la capital del estado, donde habitan más de 270,000 personas y que en temporada vacacional, como durante la Guelaguetza, llega a recibir a más de 139,000 visitantes. En la capital se producen 493.038 toneladas de basura al día, de las cuales 154.068 toneladas son de residuos domiciliarios y 338.97 toneladas corresponden a unidades económicas. Le siguen Xoxocotlán y Santa Lucía del Camino, con cerca de 101 y 70 toneladas diarias, respectivamente.

La crisis de la basura en la región, que estalló entre julio y octubre de 2022, sigue sin una solución definitiva. El cierre del tiradero municipal y metropolitano en la Villa de Zaachila, tras más de 40 años de operación, dejó sin un lugar adecuado para la disposición final de residuos a más de 20 municipios. Desde entonces, el gobierno de Oaxaca ha gastado 480 millones de pesos en trasladar los desechos fuera del estado. Este gasto se ha acumulado desde noviembre de 2022 hasta agosto de 2024, cuando se buscó encontrar soluciones temporales.

Municipios como Santa Lucía del Camino y Santa Cruz Xoxocotlán, que dejaron de tener acceso al tiradero de Zaachila desde mediados de 2022, han tenido que destinar varios millones de pesos para afrontar la crisis. Santa Lucía, por ejemplo, ha reportado un gasto superior a los 40 millones de pesos en los últimos tres años.

El informe detalla que de las 934 toneladas diarias de residuos generados, el 27.5% son orgánicos, el 8.9% son potencialmente reciclables, el 15.4% son reciclables, y el 48.2% restante corresponde a residuos no aprovechables. En cuanto a los residuos no domiciliarios, calculados a partir de datos del INEGI, se estima que los negocios generan 541.72 toneladas al día.

A más de dos años de la crisis, aún no existe una solución integral. Proyectos como el Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU) han enfrentado obstáculos, ya que la ubicación de este centro ha sido cuestionada por diversos sectores. Originalmente planeado en Albarradas, el proyecto ahora se contempla en San Pedro Totolápam, lo que también ha generado oposición en las comunidades locales. Además, el proyecto estatal de trasladar la zona de transferencia temporal del río Atoyac a Xoxocotlán ha suscitado protestas vecinales por la posible afectación al medio ambiente.

La crisis de gestión de residuos en la Zona Metropolitana de Oaxaca persiste, afectando tanto a las autoridades como a la población, mientras se buscan alternativas viables que resuelvan de manera sostenible el manejo de los desechos en esta región.