La selva de Santa María Chimalapas enfrenta una grave emergencia con cinco incendios forestales activos que están consumiendo extensas áreas de bosques. Algunos de estos incendios han estado ardiendo desde el 13 de mayo, mientras que otros se iniciaron la semana anterior. Uno de los focos más graves se encuentra en la zona centro, a tres horas de la población principal.

Vidal López Hernández, presidente de los comuneros de Santa María Chimalapa, ha solicitado urgentemente el apoyo de la Comisión Estatal Forestal (COESFO) y de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR). Sin embargo, hasta el momento no han recibido brigadas ni víveres necesarios para los voluntarios que están combatiendo las llamas.

Los incendios se localizan en varias áreas críticas: en la zona nororiente, cerca de San Francisco la Paz; en el paraje del río El Corte, en la zona centro; el incendio de Chichihua-Tierra Blanca, que es actualmente el único punto con presencia de brigadistas de COESFO; el incendio reactivado en La Gloria; y otro en Cerro Azul.

En la mayoría de los frentes, los comuneros voluntarios, con recursos limitados, están luchando por contener el avance del fuego. “Necesitamos el apoyo de los brigadistas combatientes de la COESFO, de la CONAFOR y de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), y requerimos víveres para los voluntarios que llevan días combatiendo los incendios”, insistió Vidal López.

Mientras esperan el apoyo aéreo y más brigadistas, las autoridades comunales han convocado a los comuneros voluntarios a dirigirse a los puntos cercanos a los incendios para tratar de impedir que el fuego se propague aún más. La situación es crítica y la ayuda no puede esperar más.