El pleno del Congreso local de Oaxaca aprobó por mayoría dos dictámenes con proyecto de decreto para reconocer y declarar al quesillo y la tlayuda como bienes gastronómicos tangibles del patrimonio de personas y comunidades oaxaqueñas.

Además, los conocimientos y técnicas de elaboración del quesillo y la tlayuda como tortilla y platillo fueron declarados bienes culturales intangibles del patrimonio cultural de personas, pueblos y comunidades del estado.

Esto fue iniciativa de los legisladores Noé Doroteo Castillejos y Sesul Bolaños López, buscando proteger estos bienes que son parte del patrimonio de los oaxaqueños.

El quesillo, un bien gastronómico artesanal y tradicional, mezcla ingredientes, recursos, técnicas, costumbres y saberes, formando parte de la cultura gastronómica con un proceso natural y artesanal, posible gracias al trabajo dedicado de artesanas y artesanos, con años de experiencia.

Oaxaca, cuna de la tlayuda, producida principalmente por comunidades indígenas zapotecas, la cual desde 2010 es patrimonio cultural inmaterial por la Unesco y recientemente reconocida como el platillo favorito de América Latina.