Este 21 de marzo se conmemoran los 219 años del nacimiento de Benito Pablo Juárez García, uno de los personajes más destacados de la historia de México. Nacido en 1806 en San Pablo Guelatao, una pequeña comunidad en la Sierra de Juárez, Oaxaca, Juárez, de origen zapoteco, se convirtió en un referente nacional por su amplia trayectoria política y su contribución al país, desempeñándose como diputado, gobernador de Oaxaca y presidente de México.

Desde joven, Benito Juárez demostró una tenacidad fuera de lo común. A los 12 años, emigró de su pueblo natal hacia la ciudad de Oaxaca, donde comenzó a estudiar y a trabajar como encuadernador, a la vez que perseguía su sueño de convertirse en abogado. En Oaxaca, encontró un espacio donde pudo forjar su futuro, a pesar de las dificultades que enfrentó por su origen indígena.

En la ciudad de Oaxaca, aún se conserva la casa que perteneció al fraile Antonio Salanueva, donde Juárez vivió durante su adolescencia hasta 1828. Este edificio, hoy conocido como el Museo de Sitio Casa Juárez, es un importante sitio histórico que alberga retratos de la familia Juárez, un árbol genealógico de su linaje y varios retratos de otros personajes fundamentales en la historia de México.

Benito Juárez, conocido como el “Benemérito de las Américas”, dejó una huella indeleble en el país, impulsando reformas clave que transformaron México en un estado laico y moderno. Su legado sigue vivo en la memoria colectiva de los mexicanos, y este día, como cada 21 de marzo, se recuerda su lucha por la justicia, la equidad y la soberanía nacional.