Oaxaca, 30 de junio de 2025 — Al menos cuatro municipios del estado de Oaxaca permanecen sin autoridad municipal este año, tras una serie de hechos violentos, detenciones y suspensiones que han impactado la gobernabilidad en distintas regiones de la entidad.

Los municipios afectados son Huautla de Jiménez (Sierra de Flores Magón), Santiago Amoltepec (Sierra Sur), San Mateo Piñas (Costa) y Zapotitlán Palmas (Mixteca). En algunos casos ya se ha iniciado el proceso para elegir a nuevas autoridades, mientras que en otros la definición del camino a seguir está sujeta a la Ley Orgánica Municipal del Estado de Oaxaca.

Huautla de Jiménez, gobernado bajo el sistema de partidos políticos, fue el primer municipio en quedar sin edil este 2025. En enero, el presidente municipal electo, David G. M., fue detenido bajo cargos relacionados con un presunto intento de homicidio ocurrido en mayo de 2024. Su suplente y esposa, Margarita Cruz Gómez, asumió el cargo, pero renunció en febrero al no recibir la acreditación oficial del gobierno estatal. Actualmente, Leonides López Pérez está a cargo del despacho municipal.

En Santiago Amoltepec, la violencia ha sido constante. El 15 de mayo fue asesinado el presidente municipal Mario Hernández García, elegido por asamblea comunitaria. En enero también fue asesinado su hermano, Laurencio Hernández García, y en mayo de 2024 habían sido asesinados el síndico Gaudencio Hernández Hernández y varios policías.

En la región Costa, San Mateo Piñas sufrió un violento ataque el 15 de junio, cuando un comando armado irrumpió en el palacio municipal y disparó más de 60 veces, asesinando a la presidenta municipal Lilia Gema García Soto y al agente de Agua Caliente, Gregorio García Ruiz.

Finalmente, el municipio de Zapotitlán Palmas, en la Mixteca, quedó sin autoridad tras la suspensión del ayuntamiento aprobada por el Congreso local el 20 de junio. La primera presidenta, Inés Martínez Reyes, denunció violencia política de género por parte de funcionarios municipales, acusaciones que fueron confirmadas por el Tribunal Electoral del Estado de Oaxaca.

Estas situaciones reflejan la crisis de gobernabilidad que enfrentan comunidades oaxaqueñas, en medio de un clima de violencia y conflictos internos que dificultan el normal funcionamiento de las autoridades municipales.