Lo que empezó como un “reporte por escándalo en la calle” terminó en una captura importante: “El Cholito”, presunto narcomenudista y asaltante, fue detenido en Oaxaca de Juárez con dosis de cocaína.
El sujeto, identificado como J.A.M., era señalado como operador de venta de drogas en varias zonas urbanas de la capital. Pero la sorpresa llegó cuando las autoridades confirmaron que también lo buscaban por robos violentos en San Juan Chapultepec.
De una revisión de rutina a una detención clave
Agentes investigadores atendieron un reporte por alteración del orden público. Durante la revisión encontraron la droga y abrieron una carpeta por delitos contra la salud.
Al revisar su identidad, confirmaron que “El Cholito” tenía pendiente responder por asaltos violentos. Así que no solo quedó detenido por posesión de cocaína, sino que ahora enfrenta varios cargos.
Narcomenudeo: la otra cara del delito
El caso fue judicializado por un Juez de Control, quien le dictó vinculación a proceso y fijó un mes para el cierre de la investigación. Mientras tanto, el imputado permanece bajo medidas cautelares.
Este caso refleja un problema más grande: el narcomenudeo en Oaxaca sigue creciendo. Aunque “El Cholito” es solo uno, existen muchas células pequeñas que operan en silencio, dominando rutas locales y mezclando su negocio con otros delitos, como robos y extorsión.
¿La pregunta del millón?
Sí, detenerlo es un avance. Pero ¿qué tan profundo va este problema? ¿Y realmente se está atacando desde la raíz?