Oaxaca, Oax., 26 de junio de 2025. – El Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi) denunció una situación de alta tensión y posible enfrentamiento en la comunidad de Guerrero Grande, ubicada en el municipio de San Esteban Atatlahuca, en la región Mixteca de Oaxaca, debido al desmonte y cambio de uso de suelo en el paraje conocido como “Yoos Kivi”, sin la intervención de autoridades estatales ni federales.
Desde el pasado 9 de mayo, maquinaria pesada ha sido vista trabajando en la zona boscosa del paraje, donde comenzaron labores de tala de árboles y apertura de brechas para el ingreso de camiones de gran tamaño. De acuerdo con Cedhapi, habitantes de Guerrero Grande identificaron que quienes ingresaron al lugar pertenecen a las autoridades municipales de San Esteban Atatlahuca.
El conflicto escaló el 12 de mayo, cuando un grupo de personas armadas, acompañadas de autoridades municipales y vecinos de Guerrero Grande, ingresaron al área con maquinaria pesada, derribando árboles de gran tamaño y transportando madera en camiones tipo Torton. Habitantes reportaron también la presencia de disparos durante varias horas del día, lo que ha incrementado la sensación de inseguridad.
El 16 de junio, aproximadamente a las 10:00 horas, vecinos de Guerrero Grande observaron nuevamente maquinaria pesada —incluida una retroexcavadora, excavadora y motoniveladora— realizando trabajos de rastreo y excavación. En el sitio se encontraban alrededor de 50 personas, entre las cuales se identificó a autoridades municipales y agrarias de San Esteban Atatlahuca. La zona afectada por la tala ilegal se estima en aproximadamente dos hectáreas.
Cedhapi advierte que esta situación pone en riesgo a los beneficiarios de medidas cautelares otorgadas tras los hechos violentos ocurridos en octubre de 2021, cuando un grupo armado, presuntamente liderado por autoridades municipales, incendió más de cien viviendas en las comunidades de Guerrero Grande y Ndoyonoyuji.
Actualmente, se vive un clima de zozobra y temor en la región, mientras la comunidad exige la intervención urgente de las autoridades para evitar un nuevo episodio de violencia y proteger los derechos de los pueblos indígenas afectados.