La educación es la base para una sociedad justa, igualitaria y autosuficiente. La educación aumenta la productividad de las personas y como consecuencia, el potencial de crecimiento económico.
Ayuda a erradicar la pobreza y el hambre, contribuye a mejorar la salud, promueve la igualdad de género y reduce la desigualdad. En definitiva, se forman a futuras generaciones, forjando mejores ciudadanos.
El Derecho a la Educación es un derecho humano.
Al respecto, el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4 establece una Educación Inclusiva, Equitativa y de Calidad. Con ello se pretende garantizar que la población infantil tengan acceso a la educación primaria y secundaria gratuita, para el año 2030.
Asimismo, se incentiva la igualdad de acceso a la formación profesional, la eliminación de desigualdades de género y de riqueza, logrando el acceso universal a una educación superior de calidad.