El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha tomado medidas contra 22 traficantes o facilitadores de fentanilo en los últimos dos años, bloqueando sus propiedades, cuentas bancarias y transacciones en el sistema financiero. Durante 2022 y 2023, las autoridades estadounidenses se centraron en bloquear los movimientos económicos de ciudadanos mexicanos relacionados con el tráfico o transacciones de fentanilo, la sustancia que más preocupa a las autoridades de EE. UU.

La mayoría de los mexicanos señalados son originarios de Jalisco y Sinaloa y podrían estar vinculados con los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, que controlan el tráfico y el lavado de activos derivado de las ganancias ilegales obtenidas por esta droga sintética.

El gobierno estadounidense también ha revelado que redoblará las sanciones para interrumpir las actividades financieras de los cárteles y se coordinará con empresas nacionales e internacionales de transporte para interceptar la droga.

En los últimos meses, la DEA descubrió una variante del fentanilo superadictiva y mortal, fabricada en los laboratorios del narco para que parezca un caramelo y así lo consuman niños y jóvenes: el fentanilo arcoiris.