El presidente del país centroamericano, Daniel Ortega, aseguró en cadena nacional que no hubo ninguna “negociación” con EE.UU. para la liberación de los presos y que no le pidieron a Washington nada a cambio.

En la mañana del jueves, el magistrado Octavio Rothschuh, presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua, había hecho pública una sentencia que decretaba la “deportación inmediata y ya efectiva de 222 personas sentenciadas por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación del pueblo; por incitar a la violencia, al terrorismo y a la desestabilización económica”.

“Los deportados fueron declarados traidores a la patria y sancionados por diferentes delitos graves e inhabilitados de forma perpetua para ejercer la función pública”, dijo Rothschuh.

El vuelo con los opositores salió a primera hora de la capital nicaragüense rumbo a Washington DC, donde llegó a media mañana.