Oaxaca de Juárez, 8 de enero de 2025.- Durante la primera sesión ordinaria de cabildo del nuevo gobierno municipal, el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Raymundo Chagoya, calificó la crisis de la basura en la ciudad como un problema ligado a la corrupción y la mala administración. En una conferencia de medios, Chagoya señaló que desde agosto de 2023 el gobierno del estado asumió la responsabilidad del pago por el traslado de los desechos generados en la ciudad, llevándolos desde el centro de transferencia en el Playón del río Atoyac hasta un destino en Veracruz.

El alcalde explicó que el gobierno estatal ha aplicado una “tarifa mucho más baja” que la declarada por la administración municipal anterior, y que la gestión estatal se ha comprometido a continuar cubriendo los gastos del traslado en los próximos meses. “Es urgente que se acelere la construcción del Centro Integral de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU) en San Pedro Totolápam, un proyecto que fue anunciado desde octubre de 2023, pero que aún no ha avanzado”, indicó.

La crisis de la basura en la capital oaxaqueña ha supuesto gastos millonarios. Según datos obtenidos por El Imparcial, el municipio reconoció que, para agosto de 2023, ya se habían gastado más de 170 millones de pesos en el traslado de desechos, una cifra comparable con lo destinado a obra pública en ese mismo año. A lo largo de los meses siguientes, los gastos siguieron incrementándose, alcanzando un promedio de 20 millones de pesos mensuales por los traslados de las góndolas a Nogales, Veracruz.

Chagoya también mencionó que las festividades decembrinas provocaron un incremento en la generación de basura, lo que obligó a realizar más viajes para desahogar el Playón del río Atoyac, utilizado como estación de transferencia. Sin embargo, destacó que el apoyo del gobierno estatal ha evitado que el municipio se encargue de esos costos, lo que ha permitido concentrarse en otras prioridades.

El presidente municipal también reveló que, hasta julio de 2024, la administración anterior habría gastado al menos 417 millones de pesos por la crisis de la basura, una cifra que supera la deuda heredada por las administraciones previas. La situación se agravó en 2022, cuando el entonces gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, prohibió que los desechos de Oaxaca fueran trasladados a su estado, lo que aumentó la presión sobre las autoridades oaxaqueñas.

Finalmente, Chagoya hizo un llamado a los habitantes de los alrededores del antiguo basurero de Zaachila, pidiendo su apoyo para el saneamiento de la zona, que calificó como un tema urgente. Además, expresó su optimismo respecto al avance del CIRRSU, y manifestó que espera que, entre el 15 y el 20 de enero de 2025, el nuevo centro de transferencia comience a recibir los desechos de la ciudad.

“Ya no queremos meternos en el tema de la basura”, concluyó Chagoya, al afirmar que la situación debe ser resuelta con el compromiso y la colaboración del gobierno estatal para garantizar una solución sostenible y efectiva.