María Elena Ríos, una joven víctima de un ataque con ácido, ha acusado al Poder Judicial de Oaxaca de no juzgar su caso con la debida perspectiva de género. En respuesta, el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Oaxaca (TSJEO) ha negado estas acusaciones, asegurando que siempre se ha actuado conforme a derecho y respeto al debido proceso.

En un comunicado oficial, el Poder Judicial de Oaxaca afirmó que se han tomado las medidas necesarias para asegurar la integración efectiva de la perspectiva de género en todas las etapas del procedimiento judicial. “Cada una de las actuaciones judiciales se realiza conforme a la ley y bajo los principios de imparcialidad, legalidad y transparencia,” sostuvo la institución.

Sin embargo, María Elena Ríos insiste en que el juez José Gabriel Ramírez Montaño ha desacatado una orden federal y ha minimizado sus tratamientos médicos derivados de la agresión con ácido. Ríos también acusa a la presidenta del TSJEO, Berenice Ramírez Jiménez, de mentir y de intentar liberar a su agresor, Juan Antonio Vera Carrizal.

Ríos señaló que su solicitud de realizar el juicio a través de un Tribunal Colegiado fue negada, lo que la llevó a interponer una demanda de amparo que resultó a su favor. Un juez federal ordenó la suspensión de las audiencias hasta que este asunto se resuelva de manera definitiva.

En su defensa, el TSJEO informó que el proceso judicial por el delito de tentativa de feminicidio sigue su curso y que aún no se ha dictado sentencia a los acusados, quienes permanecen en prisión preventiva. “Para el Poder Judicial del Estado, es prioritario aplicar todo el rigor de la Ley a responsables de delitos que atentan contra la integridad y derechos de las mujeres,” aseguraron las autoridades judiciales en su comunicado.

La situación continúa siendo una fuente de controversia y debate en Oaxaca, poniendo de relieve las tensiones en torno a la aplicación de la perspectiva de género en el sistema judicial.