Astrónomos profesionales y aficionados llevan 60 años en busca de signos de vida extraterrestre, especialmente en forma de señales de radio que esta pueda emitir, pero es poco probable que en las próximas seis décadas se consiga algún hallazgo, concluye el estudio de un experto de una universidad suiza.
Según modelos elaborados por Claudio Grimaldi, profesor del Laboratorio de Biofísica Estadística en la Universidad Politécnica Federal de Lausana (EPFL), incluso en el escenario más “optimista” se tardará 60 años en que alguna de estas señales lleguen a la Tierra, o incluso habría que esperar dos milenos en los casos más “pesimistas”.
El modelo creado por Grimaldi, explicado en un estudio que se ha publicado en la revista cientifica Astronomical Journal, compara el universo como una esponja cuyos poros serían zonas sin señales de radio, y en uno de ellos podría encontrarse la Tierra.
Este modelo asume que en los 60 años de búsqueda no ha habido ninguna señal electromagnética de origen tecnológico a nuestro alrededor, pero que estas podrían estar en otras partes del universo.
“Si hemos estado en una región vacía (de señales) en 60 años, nuestro modelo sugiere que hay en alguna parte de la galaxia entre una y cinco emisiones electromagnéticas, lo que las hace tan raras como las supernovas en la Vía Láctea”, indicó Grimaldi en un comunicado publicado hoy por EPFL.
Ello lleva al experto a suponer un plazo de entre 60 y 2.000 años para recibir una de ellas, pero además eso no asegura que la humanidad pueda detectarla, ya que para ello los radiotelescopios tendrían que apuntar en la dirección adecuada, apunta la universidad suiza.
EPFL subraya sin embargo que en los últimos años la búsqueda de señales extraterrestres mediante radiotelescopios está experimentando grandes avances y recibe importante financiación que muestra el gran interés en este campo, con proyectos como “Breaktrough Listen”, financiado con 100 millones de dólares y que concluirá en 2025.