Organizaciones y defensores de derechos humanos han lanzado un llamado urgente al gobierno de Oaxaca para que retome las acciones de pacificación en las comunidades triquis y facilite el retorno de las personas desplazadas por la violencia. La preocupación se ha intensificado tras el reciente ataque a un militante del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI), quien fue agredido con arma de fuego mientras transitaba por la carretera federal Juxtlahuaca – Carrizal.
El incidente se suma a las amenazas y ataques dirigidos contra la familia de Bonifacio Martínez Cruz, un defensor de la comunidad de San Quintín, lo que ha encendido las alarmas sobre la seguridad en la región. Las organizaciones exigen una respuesta inmediata del gobierno estatal para garantizar la seguridad de los defensores y el regreso seguro de las familias desplazadas a sus comunidades.