Las gobernadoras y gobernadores de los estados que integran la Conferencia Nacional de Gobernadoras y Gobernadores (Conago) expresaron su firme rechazo a cualquier intento de imponer aranceles, impuestos o restricciones a las remesas enviadas por los connacionales residentes en los Estados Unidos. En un comunicado conjunto, los mandatarios destacaron que las remesas no son un lujo ni mercancía, sino un acto de amor, solidaridad y responsabilidad familiar que sostiene la economía de muchas regiones de México.

La declaración subraya que imponer impuestos sobre las remesas sería un acto injusto que castigaría doblemente el esfuerzo de los migrantes mexicanos, quienes no solo desempeñan un papel esencial en la fuerza laboral de Estados Unidos, sino que también contribuyen al desarrollo económico de ambos países. Además, resaltaron que muchos de estos trabajadores migrantes pagan impuestos en Estados Unidos sin recibir los beneficios sociales a los que tendrían derecho.

Los gobernadores señalaron que las remesas representan una fuente clave de apoyo para millones de familias mexicanas, y cualquier intento de gravarlas afectaría no solo a los migrantes, sino también a las economías locales en México, particularmente en aquellas regiones que dependen en gran medida de estos envíos.