Oaxaca de Juárez, la capital del estado de Oaxaca, tiene una rica historia que refleja su evolución como ciudad y como sede de la autoridad municipal. El actual Palacio Municipal, ubicado en el exconvento de las Monjas Recoletas Agustinas, es solo la última de varias sedes que albergó el Ayuntamiento de la ciudad, antes de establecerse en su ubicación actual.
El municipio de Oaxaca de Juárez, cuyo nombre oficial fue adoptado el 10 de octubre de 1872, tiene sus raíces en tiempos mucho más remotos. Originalmente conocido como Huaxyacac, un destacamento de soldados aztecas se asentó en esta región en 1486. A lo largo de los siglos, la ciudad pasó por varios nombres, desde Guajaca y Segura de la Frontera, hasta convertirse en la Villa de Antequera y, finalmente, en la Ciudad de Antequera, antes de recibir su denominación actual.
Según el portal Destinos México, la primera sede del ayuntamiento se construyó en 1576 en el lugar que ahora ocupa el Palacio de Gobierno. Este edificio pasó por renovaciones durante los siglos XVII y XVIII, pero también sufrió daños significativos debido a los sismos de 1787 y 1801. El actual Palacio de Gobierno, sede del Ejecutivo estatal, fue construido entre 1832 y 1884, y aunque fue testigo de la historia de la ciudad, no fue la única edificación que albergó al gobierno municipal.
Uno de los inmuebles que también funcionó como sede del Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez es el que actualmente ocupa el Museo de los Pintores Oaxaqueños, ubicado sobre la Avenida de la Independencia. Según un documento de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, este edificio fue utilizado como oficinas del Ayuntamiento hasta 1992.
Otro lugar significativo en la historia del municipio es la casa que hoy alberga la Biblioteca Henestrosa, en la calle Porfirio Díaz 115, la cual tuvo oficinas del ayuntamiento desde 1989, según la Fundación Alfredo Harp Helú. Además, el ex convento de Santa Catalina de Siena, ahora sede del hotel Quinta Real, también sirvió como oficina municipal en el pasado. Este inmueble, que Benito Juárez cedió al municipio en 1862 para ser usado como cárcel y oficinas, fue adaptado por el Ayuntamiento en 1873, tras desalojar a las monjas que lo habitaban.
Durante su historia, el municipio de Oaxaca también tuvo otras dependencias en edificaciones como la Real Alhóndiga de Antequera, que fue sede de la comisaría de policía hasta el año 2000, según datos de la Fundación Alfredo Harp Helú.
Finalmente, el actual Palacio Municipal de Oaxaca de Juárez se estableció en el ex convento de las Monjas Recoletas, desde el 20 de agosto de 1992. Antes de convertirse en la sede del gobierno municipal, este inmueble fue conocido como el Hospicio de la Vega, la Escuela de Artes y Oficios, la Escuela Correccional, y la Escuela Normal Mixta, entre otros usos.
Así, el Palacio Municipal de Oaxaca no solo representa la sede del gobierno actual, sino que también es testigo de siglos de historia, adaptaciones y transformaciones que han sido clave en la evolución de esta histórica ciudad.