La propuesta del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un impuesto del 3.5% a las remesas enviadas desde ese país podría representar una pérdida millonaria para millones de familias mexicanas que dependen de este recurso como principal sustento económico.

De concretarse la medida, que ya fue aprobada por la Cámara de Representantes y actualmente se encuentra en análisis en el Senado estadounidense, se estima una retención de alrededor de 2 mil 266 millones de dólares anuales –equivalentes a más de 43 mil millones de pesos mexicanos– provenientes del esfuerzo de migrantes que trabajan en EE. UU. y envían dinero a sus familias en México.

Oaxaca, entre los más perjudicados

En 2024, México recibió un récord de 64 mil 746 millones de dólares por concepto de remesas, de acuerdo con cifras del Banco de México. Entre los estados más afectados por el eventual impuesto se encuentran Michoacán, Guanajuato, Jalisco y Oaxaca, entre otros.

Solo en el caso de Oaxaca, el impacto sería particularmente severo. Las familias de ese estado recibieron en 2024 un total de 3 mil 433 millones de dólares en remesas. Con el impuesto de Trump, se retendrían aproximadamente 120 millones de dólares, es decir, 2 mil 283 millones de pesos, lo que equivaldría a una pérdida diaria de 833 mil pesos para las familias oaxaqueñas.

Según datos del Banxico y el Coneval, en al menos 241 de los 570 municipios oaxaqueños se reciben remesas. En 22 de estos municipios, como Huatulco, Xoxocotlán, Putla, Pinotepa Nacional y Oaxaca de Juárez, se concentra el 75% del total recibido por la entidad. En algunas de estas zonas, las remesas representan hasta el 40% del gasto corriente familiar.

Un golpe directo al ahorro de migrantes

La mayoría de las remesas enviadas (99.1%) se realiza mediante transferencias electrónicas, por lo que el impuesto afectaría directamente a los mecanismos más comunes de envío. En total, Trump podría quedarse con cerca de 117 millones de pesos diarios del dinero que los migrantes mexicanos envían a su país.

Posibles alternativas y consecuencias

Especialistas advierten que muchos migrantes podrían buscar formas alternativas de envío para evitar el pago del impuesto. Entre ellas se menciona el uso de cuentas de ciudadanos estadounidenses, transferencias bancarias menos reguladas o incluso canales informales, lo cual, alertan, podría aumentar los riesgos y la informalidad del proceso.

La propuesta aún debe ser aprobada por el Senado estadounidense, que tiene hasta el 30 de septiembre para dar su veredicto. De entrar en vigor, el impuesto impactaría directamente en uno de los pilares económicos de muchas familias mexicanas, especialmente en regiones como Oaxaca donde la migración es parte central del tejido social y económico.