En un giro inesperado en el caso de Juan Antonio Vera Carrizal, imputado por el delito de tentativa de feminicidio contra la saxofonista María Elena Ríos, ha salido a la luz un informe clínico emitido por un hospital particular, el cual ha generado serias dudas sobre la legitimidad de su excarcelación. A pesar de que el informe, con una extensión de tres páginas, señala diversos padecimientos de Vera Carrizal, no se han proporcionado análisis médicos, ultrasonidos ni otro tipo de estudios que respalden la gravedad de sus condiciones de salud. Este informe es el único documento entregado a la defensa de la víctima para justificar los 50 días que el agresor lleva fuera de prisión.

El hospital, ubicado al sur de la ciudad, no parece reunir las características de una institución que albergue a un empresario con vínculos políticos, privado de su libertad desde hace cinco años. La falta de medidas de seguridad, como patrullas o personal de vigilancia, ha generado suspicacias sobre el verdadero estado de internamiento de Vera Carrizal. Además, se reportó que las ventanas del inmueble permanecían abiertas durante las visitas, lo que ha incrementado las dudas sobre su situación.

Por su parte, la fiscal encargada del caso ha solicitado en varias ocasiones la revisión médica del imputado por parte de un perito, pero los familiares de Vera Carrizal han obstaculizado el proceso al generar disturbios cada vez que el especialista llega al hospital. En esos momentos, elementos de la Policía Estatal intervienen para resguardar al empresario, frustrando el examen médico.

El Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, por su parte, ha comunicado que, en un principio, Vera Carrizal fue trasladado a consulta, pero debido a la gravedad de su estado de salud, fue internado en el hospital. No obstante, a pesar de que un perito médico realizó una primera revisión, la institución ha informado que aún no ha sido posible una nueva valoración debido a la evolución de su condición médica.

A pesar de estas explicaciones oficiales, María Elena Ríos ha denunciado que ha recibido información de personas que afirman haber visto a su agresor en diversas ocasiones, en particular durante la madrugada, en gasolineras de San Felipe del Agua y Santa Lucía del Camino, lo que pone en evidencia posibles irregularidades en su excarcelación.

Este caso sigue generando controversia, y las autoridades judiciales enfrentan crecientes presiones para esclarecer las irregularidades que han rodeado la liberación de Vera Carrizal y su supuesta salud debilitada. La defensa de la víctima continúa luchando por obtener la justicia que aún parece eludirla.