La incesante batalla de Benjamín Robles para conseguir una senaduría, tomó un nuevo rumbo al postularse para encabezar la fórmula del Partido del Trabajo… Nomás que su misma fortaleza derivó en un balazo en su propio zapato.

Él presumía ser miembro de la mesa de definiciones de candidaturas, además aseguraba ser el puntal de las encuestas con más de 15 puntos. Lo malo para él es que MORENA ganaría con cualquier candidato, así que mejor lo consideraron competente para perseguir la primera minoría., pues alguien que lidera de tal manera las encuestas, es ideal para consolidar el Plan C del Presidente.

Entonces Benjamín estará compitiendo realmente contra el PRI, y si bien, Carmelita cuenta con la poderosa estructura tricolor, ella más bien se pinta de gris… ¿Será que en verdad está en juego la primera minoría?

En fin, se dice que Benjamín tenía todo para ganar, pero tanto él como el góber saben que si Robles entra al senado, se engendraría un poderoso perfil para gobernar el Estado. Y ojo, muchos cuentan que es muy probable que además de competir por la vía de elecciones, podría alcanzar una plurinominal por su partido.

Mientras tanto, el “Proyecto Oaxaca” de Salomón continúa su rumbo con la designación de Nino Morales Toledo; y, aunque Luisa Cortés sorprendió al mismísimo Gober, la diputada cuenta con su agrado.

Pero algo que verdaderamente sorprende es la pervivencia de la marca Murat. Y no lo digo por el abrazote que AMLO le dio a Alejandro cuando lo abuchearon en la inauguración de la carretera a la costa, sino porque el ex gobernador tuvo cara para irse a parar a tal evento, cargando en conciencia que su ex secretario de infraestructuras está en la cárcel, !Ese mismo ex secretario que ejerció recursos sobre esa carretera! … ¿Y luego? Pues resulta que Alejandro se convierte en vocero de Claudia Sheinbaum…

La política toma rumbos sorprendentes, y la reinvención de Alejandro comienza a vislumbrarse. Nomás que el mérito se lo lleva directamente su padre. Él sabía de la inminente caída del PRI, él sabía que no había nada por hacer, él supo desde siempre que debía existir una alianza con AMLO… Pero Pepe nunca lo aceptaría en voz alta, y seamos sinceros, Alejandro no es lo que fue su padre, pero todavía le queda vida. Y así como Luisa Cortés nos sorprendió a todos, Ivette Murat podría sorprendernos con aspiraciones para gobernar un par de años el Estado (2029 y 2030) ¿No le toca a una mujer?