La Barbie está de vuelta en manos del Buró Federal de Prisiones de Estados Unidos. Édgar Valdez Villarreal, el ex operador de los Beltrán Leyva, estuvo al menos un par de meses fuera de la custodia del buró mientras se preparaba el juicio por tráfico de cocaína en contra del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, por lo que se especuló que pudiera ser llamado como testigo colaborador.

Valdez Villarreal fue condenado en junio de 2018 por tráfico de cocaína y lavado de dinero, tras llegar a un acuerdo de colaboración que lo mantiene en la mira de las autoridades de Estados Unidos para poder cooperar en algún caso criminal. Fue contemplado en la acusación contra El Chapo Guzmán y en el caso contra Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, aunque no se concretó su colaboración.

El antiguo hombre de confianza de Arturo Beltrán Leyva, además, tenía motivos para hundir a García Luna. Según Sergio Villarreal Barragán, El Grande, operador de Arturo Beltrán Leyva, la detención de La Barbie, en agosto de 2010, respondió a una solicitud de Héctor Beltrán Leyva que lo acusaba de haber facilitado el abatimiento de su hermano Arturo; orden dictada por García Luna a Iván Reyes Arzate, quien llevó a cabo la detención.

Con el martes 14 de febrero como día tentativo para el cierre de la presentación de testigos, el panorama en que los cuatro testigos sean llamados a declarar es bastante improbable, sin embargo, aún resta al menos un testigo “significante” por presentarse en este caso histórico que determinará si México tuvo a un narcopolicía al frente de las tareas de seguridad nacional.