¿Recuerdan que en el sexenio de Gabino Cué, miles de familias oaxaqueñas fueron víctimas de un fraude multimillonario atribuido a la famosísima caja de ahorro InverOax?
Fueron más de 7 mil millones de pesos los arrebatados a esa gente, en su mayoría humilde, que no sólo depositó su confianza, sino ahorros de toda su vida, o dinero que obtuvieron con un esfuerzo considerablemente mayor al de quienes gozan de impunidad por este fraude.
Lo curioso es que 13 años después, vemos fuera de la cárcel a los dueños de InverOax, y lo curioso también, es que en los pasillos de la Fundación Colosio, cuentan que la moneda de cambio para su impunidad fue el mismísimo “Hotel Casa Barroco”. Hotel que de ser propiedad de los dueños de InverOax, dicen que pasó a manos de algún testaferro de los Murat, o ¿no será que pasó a nombre de su esposa? Pues recordemos que Aurora Alcánta Rojas, esposa de José Murat, es dueña de una propiedad colindante al hotel, misma que señalan como despojada de su legítimo dueño en épocas de Pepe Murat en la gubernatura.
Y para acabarla de chingar, otras más propiedades colindantes de esta misma manzana, son reclamadas por gente que dice que ha sido despojada, entre ellas, una propiedad de la arquidiócesis de la esquina. Y no resultaría extraña la coincidencia de que los Murat, sus funcionarios y testaferros puedan tener metidas ahí las manos.
Así que si tu inmueble está en la manzana que se rodea por la Alameda y las calles de Porfirio Díaz y Morelos, ten cuidado con el Cártel del Despojo, porque estás en la “Gran Manzana” de los Murat.
Por cierto, ¿ustedes creen que el presidente del Tribunal Superior de Justicia no se enteraría de esta clase de acuerdos extralegales? Habría que preguntarle a Raúl Bolaños Cacho Guzman, si sabe de este cuento. ¿Es verdad que los dueños de InverOax caminan por las calles porque parte del dinero que le robaron al pueblo cayó en manos de los Murat y sus allegados?
-Ulises Rojas