Oaxaca de Juárez, Oax., 28 de mayo de 2025 — A pesar de contar con un empleo remunerado, el 34.8% de la fuerza laboral en Oaxaca trabaja en condiciones críticas de ocupación, reveló la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), difundida por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esto significa que más de 626 mil personas en el estado laboran en contextos precarios que los ponen en riesgo de pobreza y problemas de salud a largo plazo.
El informe del Inegi, correspondiente al primer trimestre de 2025, indica que la Población Económicamente Activa (PEA) en la entidad se situó en 1.8 millones de personas, lo que representa una disminución de 44 mil en comparación con el mismo periodo del año anterior. De ese total, alrededor de 30 mil personas se encontraban desocupadas, lo que equivale a una tasa de desempleo del 1.6%.
Las condiciones críticas de ocupación incluyen a personas que, pese a tener trabajo, laboran menos de 35 horas semanales con salarios inferiores al mínimo, o bien, trabajan más de 48 horas con ingresos que no superan los dos salarios mínimos. Esta tasa, que busca medir la calidad del empleo, bajó ligeramente respecto al año pasado, cuando se ubicó en 37.5%.
Aunque se reporta una leve mejora, Oaxaca continúa por encima del promedio nacional, que fue de 33.4% al cierre de 2024, lo que coloca al estado en una situación más vulnerable dentro del contexto laboral del país.
El desempleo afecta de manera diferenciada a hombres y mujeres. Al cierre de marzo, había 10 mil mujeres desempleadas, 502 menos que en el mismo periodo de 2024. En contraste, el número de hombres sin empleo aumentó en 4 mil, alcanzando un total de 20 mil. Las tasas de desempleo fueron de 1.4% para mujeres y 1.8% para hombres.
Especialistas advierten que, aunque el desempleo abierto parece estar controlado, el verdadero reto está en mejorar la calidad del empleo. En México, más de 19.8 millones de personas trabajan en condiciones consideradas críticas, una cifra que sigue siendo alarmante y refleja la persistencia de problemas estructurales como los bajos salarios, la informalidad y las jornadas laborales excesivas.