Microsoft confirmó que el soporte oficial para Windows 10 finalizará el 14 de octubre de 2025. A partir de esa fecha, todas las ediciones del sistema operativo, incluyendo Home, Pro, Enterprise, Education, IoT Enterprise y LTSB 2015, dejarán de recibir actualizaciones de seguridad, correcciones de errores y asistencia técnica gratuita.
Aunque los dispositivos con Windows 10 seguirán funcionando, quedarán expuestos a mayores riesgos de seguridad debido a la falta de parches para nuevas vulnerabilidades. Además, con el tiempo, podrían surgir problemas de compatibilidad con software y hardware modernos.
¿Qué opciones tienen los usuarios?
Microsoft recomienda a los usuarios actualizar a Windows 11, siempre que sus equipos cumplan con los requisitos mínimos, como un procesador de 64 bits, 4 GB de RAM, 64 GB de almacenamiento y TPM 2.0. La actualización es gratuita para dispositivos compatibles.
Para quienes no puedan o no deseen actualizar, una alternativa es adquirir un nuevo equipo que soporte Windows 11. También existen opciones como instalar sistemas operativos alternativos, como distribuciones de Linux o ChromeOS Flex.
En el caso de empresas y organizaciones que requieran más tiempo para migrar, Microsoft ofrecerá un servicio de actualizaciones de seguridad extendidas (ESU), aunque con un costo adicional.
Impacto esperado
Se calcula que alrededor de 400 millones de dispositivos en todo el mundo podrían verse afectados por esta transición, especialmente aquellos que no cumplen con los requisitos para Windows 11. Por ello, es crucial que los usuarios evalúen sus opciones para mantener la seguridad y funcionalidad de sus sistemas después de 2025.