
Este 2 de noviembre, el magisterio democrático de la Sección XXII del SNTE-CNTE y diversas organizaciones sociales conmemoraron los 19 años de la Batalla de Todos los Santos, un episodio que marcó la historia reciente de Oaxaca y del movimiento social en México.
La fecha recuerda el 2 de noviembre de 2006, cuando en pleno levantamiento magisterial y popular, el pueblo oaxaqueño resistió el intento del gobierno estatal, encabezado entonces por Ulises Ruiz Ortiz, y del gobierno federal de Vicente Fox, por silenciar la protesta social. Ese día, la Policía Federal Preventiva (PFP) fue desplegada con tanquetas, helicópteros y gases lacrimógenos con el objetivo de apagar Radio Universidad, el único medio que continuaba transmitiendo mensajes del movimiento y denunciando los abusos de poder.
Mientras las familias celebraban el Día de Muertos, las calles alrededor de Ciudad Universitaria se llenaron de humo y tensión, pero también de solidaridad. El llamado de Radio Universidad movilizó a miles de personas: maestros, jóvenes, campesinos, estudiantes, obreros y mujeres se unieron para defender la emisora y, con ella, la voz de un pueblo que se negaba a ser silenciado.
Durante más de siete horas ininterrumpidas, la resistencia popular enfrentó con piedras, cohetones y determinación a las fuerzas federales, que finalmente fueron obligadas a replegarse ante la fuerza de la organización comunitaria.
Hoy, casi dos décadas después, el magisterio oaxaqueño reafirma que la memoria sigue viva. Para la Sección XXII, aquella jornada no solo fue una victoria política, sino también una lección de dignidad y unión popular que sigue inspirando a nuevas generaciones.

