En un revelador discurso en la tribuna del Congreso del Estado, la diputada Presidenta de la Comisión de Gobierno y Asuntos Agrarios de la LXV Legislatura de Oaxaca, Liz Concha, destacó las preocupantes disparidades que enfrentan las mujeres en el ámbito laboral. Según Concha, las mujeres oaxaqueñas se encuentran en condiciones de desigualdad frente a los hombres en términos de ingreso, permanencia, salario y prestaciones laborales.

La diputada compartió datos alarmantes; solo el 43.6% de las mujeres en edad laboral en México forman parte de la población económicamente activa, una cifra significativamente menor en comparación con países como Estados Unidos y Reino Unido, lo que coloca a Oaxaca por debajo del promedio mundial en participación femenina en el mercado laboral.

Concha también resaltó un informe del Instituto Mexicano de la Competitividad que pone de manifiesto el desaprovechamiento del talento femenino y las disparidades en las condiciones laborales que frenan el potencial económico del país. Señaló que solo cinco estados en México, incluyendo Ciudad de México, tienen un desempeño óptimo en aspectos como igualdad en el trabajo no remunerado, preparación del talento femenino y desigualdad en el ingreso laboral.

Oaxaca, tristemente, se encuentra entre las siete entidades peor calificadas en estos rubros, con una evaluación del 31.8%. La diputada subrayó la relación directa entre igualdad laboral y acceso de las mujeres a puestos de toma de decisiones y, por ende, a una mayor participación política. Concha expresó su preocupación por la falta de oportunidades reales de crecimiento laboral para las mujeres, lo que motiva una menor permanencia en el campo laboral.

La iniciativa para abordar esta desigualdad laboral fue aprobada con 28 votos, marcando un paso importante hacia la igualdad de género en el ámbito laboral en Oaxaca. La diputada Concha agradeció a sus colegas por su compromiso con la causa y enfatizó la necesidad de establecer principios de igualdad salarial y no discriminación laboral para crear condiciones óptimas en las cuales las mujeres puedan ejercer plenamente sus derechos. En última instancia, esta iniciativa destaca la importancia de concienciar sobre los desafíos que enfrentan las mujeres, visibilizar las brechas de desigualdad y generar políticas públicas que respondan a sus necesidades específicas.