Un incidente ocurrido recientemente en el centro histórico de Oaxaca evidencia los crecientes problemas derivados de la gentrificación y la turistificación en la ciudad. En un video viral, se muestra cómo un invitado de una boda confronta verbalmente a una conductora que, afectada por el tráfico y el caos generado por el evento, intenta avanzar por la calle de Manuel García Vigil. La música sigue sonando a todo volumen, y la banda contratada para animar el desfile de los novios no cesa su actuación, mientras la mujer enfrenta agresiones tanto verbales como físicas, con un invitado incluso dañando su automóvil al patearlo.

Este altercado es solo uno de los últimos casos que ilustra el impacto de la gentrificación en la vida cotidiana de los habitantes de Oaxaca. Con el aumento del turismo y la transformación de la ciudad en un destino de renombre mundial, los residentes se enfrentan a crecientes dificultades, especialmente quienes aún viven en las zonas cercanas al centro histórico, como los barrios de Jalatlaco y Xochimilco, áreas que demandan protección contra el ruido sin obtener respuesta.

La gentrificación, definida como el proceso de renovación urbana que eleva los costos de vida, ha generado un aumento en los precios de la vivienda, los alimentos y otros productos. A su vez, ha desplazado a los negocios tradicionales y ha forzado a muchos oaxaqueños a mudarse a zonas más alejadas debido al costo de vida, mientras que los nuevos residentes de mayor poder adquisitivo dominan el centro. Este fenómeno va de la mano con la turistificación, que transforma barrios habitacionales en zonas comerciales para dar cabida a los negocios relacionados con el turismo.

La ciudad de Oaxaca, que celebrará en 2025 su aniversario número 493, se enfrenta a estos desafíos mientras continúa siendo promovida como uno de los mejores destinos turísticos. Sin embargo, este auge ha traído consigo una serie de dificultades para sus habitantes. En enero de 2024, un grupo de jóvenes salió a las calles para denunciar las prácticas empresariales y turísticas que, según afirman, están despojando a los oaxaqueños de su patrimonio y recursos. La falta de regulación municipal en relación con la gentrificación y la turistificación ha sido otro punto central de las quejas, con propuestas legislativas que aún no se han concretado.

Este fenómeno, que afecta tanto a la capital como a otras ciudades del estado, como Bahías de Huatulco y Puerto Escondido, ha sido objeto de atención en los foros ciudadanos y el congreso local. Sin embargo, la situación sigue siendo un desafío importante, con las comunidades locales luchando por preservar su identidad y su calidad de vida frente a la presión del turismo y la urbanización.

La gentrificación y la turistificación en Oaxaca siguen siendo fenómenos complejos que no solo alteran el paisaje urbano, sino que también desafían la cohesión social y económica de la ciudad. A medida que el sector turístico sigue creciendo, los habitantes de Oaxaca exigen una regulación más efectiva para equilibrar el desarrollo y la protección de los derechos de los ciudadanos locales.

DATO:
La gentrificación es un fenómeno por el cual barrios y ciudades se transforman con un enfoque turístico, lo que obliga a los residentes a mudarse a áreas más alejadas debido al aumento en los costos de vida.