Oaxaca se consolida como el principal productor de papaya en México, con una cosecha anual de 318,923 toneladas, destacándose principalmente las regiones del Istmo de Tehuantepec y la Costa, que son las de mayor aporte a la producción. Este éxito se debe al arduo trabajo de los más de 300 productores locales que, con el apoyo de nuevas tecnologías y sistemas de riego eficientes, han logrado posicionar al estado como líder en el mercado nacional.

La papaya oaxaqueña es altamente apreciada por su pulpa anaranjada, dulce y jugosa, y se consume de diversas formas: fresca, cocida, en conservas, helados, jaleas y más. Entre las variedades más conocidas se encuentran la maradol, la amarilla, la roja y la amameyada.

De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), Oaxaca produce el 81% de la papaya en el país, siendo seguido por otros estados como Colima, Chiapas, Veracruz y Michoacán. En 2023, la producción nacional alcanzó un total de 1 millón 149 mil toneladas, aunque con una ligera disminución del 4% en comparación con el año anterior.

Jorge Alberto Reyes Cisneros, portavoz de los productores oaxaqueños, explicó que actualmente existen cerca de 1,800 hectáreas de cultivo en la entidad, donde la tecnificación del campo, como el uso de riego de bajo volumen, ha sido clave para contrarrestar las sequías que afectan al país.

A lo largo de las últimas décadas, Oaxaca ha incrementado significativamente su producción, pasando de 16,367 hectáreas sembradas a 20,681 hectáreas, con un rendimiento por hectárea que ha aumentado de 51.4 toneladas a 56.8 toneladas. Este crecimiento ha permitido a Oaxaca mantener su liderazgo en la producción de papaya, con una disponibilidad constante del fruto durante todo el año, siendo mayo el mes de mayor cosecha.

El consumo anual per cápita de papaya en México es de 7.4 kilogramos, y la fruta se utiliza ampliamente en la preparación de jugos, aguas frescas, licuados, yogures, helados y otros productos, lo que resalta su importancia en la dieta mexicana.