El Istmo de Tehuantepec se ha convertido en terreno fértil para el robo de combustible, una actividad que ya forma parte del portafolio criminal de los cárteles más poderosos del país.

Oaxaca, México.– El robo de combustible, conocido como huachicol, ha alcanzado niveles alarmantes en Oaxaca, particularmente en la región del Istmo de Tehuantepec, donde se ha registrado un incremento del 136.59% en las tomas clandestinas durante el último año, al pasar de 41 en 2023 a 97 en 2024.

De acuerdo con el informe Tomas Clandestinas, Ductos de Petrolíferos y Gas LP 2024, emitido por la Red de Observatorios Seguridad, Justicia y Legalidad, en Oaxaca se reporta un nuevo caso de robo de combustible cada 3 días con 18 horas. Esta actividad ilícita no solo representa pérdidas millonarias para Petróleos Mexicanos (Pemex), sino también un severo daño ecológico y un nuevo frente de operación para los cárteles del narcotráfico.

La Evaluación de la Amenaza Nacional de las Drogas 2025, elaborada por la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), confirma que organizaciones criminales están detrás del robo, contrabando y venta ilegal de combustible mexicano en territorio estadounidense. Esta práctica, identificada como parte de la llamada Operación Top Fuel (Liquid Death), está siendo utilizada por los cárteles como un esquema de lavado de dinero, lo que ha provocado pérdidas fiscales de decenas de miles de millones de pesos para México y miles de millones de dólares para empresas de energía en EE.UU.

Entre los cárteles involucrados se encuentran el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel del Golfo, con fuerte presencia en el Istmo oaxaqueño. El Cártel de Sinaloa lidera en influencia en la región, mientras que el CJNG mantiene nexos en el estado, aunque con menor presencia.

Tres municipios oaxaqueños están dentro de los 100 con más tomas clandestinas en el país:

  • Asunción Ixtaltepec encabeza la lista en el estado, con 37 piquetes ilegales en 2024, promediando uno cada 10 días y ocupando el lugar 62 a nivel nacional.
  • Matías Romero Avendaño, con 24 tomas.
  • San Juan Guichicovi, con 21 reportes.

El tramo de ductos que atraviesa esta región, desde la refinería de Salina Cruz hasta Coatzacoalcos, Veracruz, se ha convertido en un corredor estratégico para el robo de hidrocarburos. La situación no solo amenaza la economía nacional, sino que también representa un desafío creciente para la seguridad y el medio ambiente en el sur del país.