Oaxaca, Oax.— Luego de la difusión en redes sociales de un video que muestra una presunta boda entre adolescentes en la comunidad de San Juanito Yosocani, perteneciente al municipio de San Lorenzo, Oaxaca, el Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer) pidió a las autoridades abrir una investigación con enfoque en la protección integral de los derechos de la niñez.
La organización expresó su profunda preocupación ante lo que considera una práctica que refuerza roles de género adultizados y normaliza el consumo de alcohol entre menores de edad, en un contexto que vulnera los derechos fundamentales de niñas, niños y adolescentes.
“Este tipo de actos agrava la preocupación sobre la naturalización de conductas nocivas que atentan contra el desarrollo integral de la niñez, especialmente en comunidades donde persisten estructuras tradicionales que promueven la desigualdad”, advirtió GESMujer en un comunicado.
Frente a esta situación, la asociación civil llamó a implementar acciones estructurales y comunitarias que no solo castiguen estas prácticas, sino que atiendan sus causas de fondo, con la participación activa de todos los sectores involucrados, incluidos menores de edad, liderazgos comunitarios y organizaciones sociales.
Asimismo, propuso la activación urgente de un plan de acción estatal interinstitucional, con enfoque en derechos humanos e interculturalidad. Este plan, señalaron, debe involucrar de forma efectiva a instituciones como el Sistema Local de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de Oaxaca, así como a las secretarías estatales de Gobierno, Salud, Bienestar, Educación, de la Mujer y el DIF estatal.
GESMujer recordó que desde 2019 el matrimonio infantil está prohibido en México sin excepción, y que en Oaxaca se reforzó esta normativa mediante reformas al Código Civil en 2023. La Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes establece claramente que toda persona menor de 18 años tiene derecho a crecer en entornos libres de violencia, y obliga a las autoridades a prevenir y erradicar uniones infantiles.
“La presunta boda en San Juanito Yosocani representa una forma de presión social que empuja a niñas, niños y adolescentes a asumir roles adultos para los que no están preparados”, señaló la organización.
Particularmente en el caso de las niñas, agregó, esta práctica reproduce la idea de que deben convertirse en esposas y madres desde edades tempranas, lo que pone en riesgo su salud física y emocional, restringe su autonomía y limita su capacidad para decidir sobre su propio futuro.