Con el objetivo de reconstruir el tejido social y mejorar la seguridad en la zona del Mercado de Abasto “Margarita Maza de Juárez”, también conocido como la Central de Abasto de Oaxaca, autoridades estatales y federales llevaron a cabo el operativo “Pescador”. Esta iniciativa, que se realizó los días 16 y 17 de mayo, permitió el rescate de 426 personas en situación de calle y con riesgo para su salud pública. Entre las personas rescatadas, 21 eran mujeres y cuatro migrantes.
El presidente municipal de Oaxaca, Raymundo Chagoya Villanueva, destacó que este operativo es parte de una estrategia más amplia para mejorar la seguridad y reconstruir el tejido social en el área. Explicó que el mercado ha sido históricamente considerado como una de las zonas más inseguras de la capital, y que las autoridades están trabajando en diversos puntos de intervención para promover el bienestar social y la paz en el lugar.
“Es parte de una estrategia continua y en proceso, que incluye acciones preventivas para reconstruir el tejido social”, declaró Chagoya Villanueva.
El objetivo central de esta acción es recuperar la seguridad y armonía tanto para los comerciantes como para los miles de usuarios que a diario visitan este mercado, el más grande del estado de Oaxaca. Además, el alcalde capitalino señaló que uno de los propósitos de este operativo es fomentar el turismo en la zona y asegurar que las personas puedan realizar sus compras con total tranquilidad.
A lo largo de la operación, también se anunciaron otras iniciativas para mejorar la zona. Entre ellas se destaca la realización de un megatequio para embellecer las calles y parques cercanos al mercado, con la finalidad de brindar un entorno más seguro y agradable para los habitantes de la ciudad y los visitantes.
Sin embargo, el operativo también trajo consigo algunas demandas adicionales. Los transportistas que operan en la zona aprovecharon la ocasión para señalar la creciente incidencia de delitos de alto impacto, como el cobro de derecho de piso. Según su denuncia, los conductores deben pagar entre 100 y 200 pesos por permitirles descargar en el mercado, e incluso algunos compañeros reportan solicitudes de hasta 500 pesos, lo que representa una gran pérdida económica para el sector.
Las autoridades locales y federales han expresado su compromiso de continuar con las acciones para garantizar un entorno seguro y libre de delitos en la Central de Abasto, mejorando la calidad de vida de los habitantes y trabajadores del lugar.