Una regla electoral que resulta más política que constitucional es que los diputados los pone el Gobernador y los senadores los elige el presidente.

Ya no sólo se escuchan los 4 nombres que inicialmente corrían en voz de todos los medios. Hoy, el presidente tiene varios favoritos en Oaxaca. Pero pónganse a pensar en algo, Salomón es un gobernador que tiene gran peso, no sólo con AMLO, sino con Claudia. Su potencial político le da para llegar a sentarse en una secretaría federal. Así que no es descabellado que Salomón abogue por algún favorito a la Senaduría.

También pónganse a pensar en lo siguiente, Salomón está “placeando” por todos lados a Nino Morales Toledo, yo la verdad no imagino qué atribución legal tenga el Secretario de Administración para acompañar al gobernador a sus giras. Pero algo que sí sé, es que los eventos del Gober (no sólo los del Istmo) están llenos de gente de esta poderosa organización conocida como FUCO, la cual controla nuestro secretario.

La verdad, yo veo esto como un indicativo de que el gobernador está eligiendo a su gallo para la senaduría, además, no sé si imaginan el tamaño de negocio que representa para Nino y sus allegados tener dos parques industriales en medio del corredor interoceánico. Los intereses son grandes, y Nino, se está poniendo las pilas.

Quien también tiene las pilas bien puestas es la Fiscalía, pero debería dejar de capturar chivitos insuficientes para legitimar el combate a la impunidad. Mejor encuentren a los testigos que serían capaces de traicionar a los Murat, como lo daba a entender Vázquez Sagrero.

Ya se conoce el cuento de que existen varias carpetas de investigación sobre peces gordos, pero también sabemos que la evidencia se encuentra debajo de cualquier piedra. Por ejemplo, en la legislatura pasada, César Morales Niño denunció en tribuna un enorme caso de corrupción en los servicios de salud. El diputado, con información detallada, pidió la intervención de todos los organismos de fiscalización, incluyendo al de David Colmenares Páramo, quien más bien dicen que se prestó a negociar una chueca auditoría para que nadie se diera cuenta de que se hicieron varias compras a empresas factureras por más de 80 millones de pesos. Y créanme que nada de medicamento entró al almacén de salud, pero ¿la lana?, seguro Juan Carlos Márquez la está disfrutando en España. ¿O no?

Y finalmente, quien está fracasando en sus encomiendas de veleta, es Lenin López Nelio, pues el deseo de Benjamín Robles de que en Oaxaca se repita la misma historia que protagonizó Noroña a nivel nacional, va viento en popa. Todo indica que Benjamín va con todo por aparecer en las encuestas. Ya se está quitando de encima al istmeño que le mordió la mano cuando le dio de tragar. Cuentan que en el PT, no quieren en el comité municipal capitalino a un vividor chantajista de todos los gobiernos en turno.