Oaxaca.- Rubén Blades no solo cerró la Guelaguetza 2025 con un concierto para más de 15 mil personas en la Alameda de León; también regaló a Oaxaca un encuentro íntimo y profundamente humano con las niñas y niños de la Escuela de Música Infantil “Santa Cecilia”.

El pasado 31 de julio, en la histórica Alhóndiga Real, el cantautor panameño compartió su experiencia, consejos de vida y amor por la música con los pequeños músicos, acompañado por el maestro Roberto Delgado y su Big Band. “La peor cosa que se puede hacer con el conocimiento es no compartirlo”, dijo Blades, quien también anunció una donación importante para apoyar al proyecto que nació hace 20 años entre los márgenes de Zaachila.

Durante la charla —donde lo acompañaron el gobernador Salomón Jara y el secretario de Cultura Flavio Sosa—, el también abogado y activista habló de lectura, justicia, derechos humanos y del papel de la música como herramienta para el cambio social.

Por la noche, Blades volvió a demostrar por qué es una leyenda: 23 canciones, tres horas de música y mensajes que resonaron en cada verso. Desde clásicos como Pedro Navajas y Decisiones, hasta momentos emotivos como su interpretación a capela de Amor y Control, el artista cerró con fuerza las festividades, incluso rindiendo homenaje a su amigo Héctor Lavoe con El cantante.

Con su gorra azul con el lema “Dios nunca muere”, Blades dejó claro que la salsa también puede ser memoria, conciencia y resistencia.