El ayuntamiento de Santa Lucía del Camino ha gastado al menos 40 millones de pesos en los últimos tres años debido a la crisis de la basura, que comenzó en julio de 2022 cuando se le impidió el acceso al tiradero metropolitano en la Villa de Zaachila. A diferencia de otros municipios cercanos como Oaxaca de Juárez y Zaachila, que contaron con prórrogas para resolver el problema, Santa Lucía comenzó a sufrir la falta de un sitio adecuado para la disposición de desechos sin contar con una solución temporal.

A la fecha, el municipio sigue esperando la construcción del Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRSU) en San Pedro Totolápam, obra que se espera resuelva la crisis de residuos en la zona metropolitana. Además, el gobierno estatal ha propuesto la reubicación de la zona de transferencia de desechos hacia Xoxocotlán, aunque esto ha generado protestas vecinales debido a su cercanía con el río Atoyac.

El reporte de egresos del municipio indica que en 2022 se gastaron 3.6 millones de pesos, en 2023 la cifra ascendió a 21.3 millones y en 2024 se destinaron 15.3 millones de pesos. A pesar de estos esfuerzos, el municipio sigue enfrentando problemas con la recolección de basura, cuyas frecuencias varían según una programación diaria difundida en redes sociales.

Con más de 52,000 habitantes, Santa Lucía continúa sin una solución definitiva ante una crisis que afecta a más de 20 municipios metropolitanos y cuyo impacto económico sigue siendo significativo para la administración local.