Transportistas que recorren la supercarretera 135-D, en particular en el tramo Cuacnopalan-Oaxaca, han denunciado que los asaltos y robos siguen siendo una constante, a pesar de la presencia de elementos de la Guardia Nacional (GN). Aunque reconocen que los hechos delictivos han disminuido en los últimos meses, aseguran que, en lo que va del año, se han registrado entre tres y cuatro asaltos en esta vía que conecta los estados de Oaxaca y Puebla.

Uno de los asaltos más recientes ocurrió el pasado 8 de enero, cuando un camión que transportaba mercancía hacia Oaxaca fue interceptado por hombres armados en el kilómetro 24, cerca de la caseta de Tehuacán. Al no detener su marcha, la unidad recibió 18 impactos de bala.

El último incidente registrado por las autoridades federales tuvo lugar el 6 de marzo, cuando un camión que transportaba madera sufrió un intento de asalto a la altura de la comunidad de San José Miahuatlán. El conductor, al no detenerse, continuó su trayecto hasta la caseta de San Lorenzo, en Tehuacán, Puebla. A pesar de ser perseguido por los delincuentes, el conductor logró recibir ayuda de los elementos de la Guardia Nacional. En este caso, los asaltantes dispararon al menos en cuatro ocasiones contra la unidad.

Representantes de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (AMOTAC) han señalado que esta vía es una de las más peligrosas en el sur del país, con frecuencia de dos a tres asaltos semanales. Aunque han exigido mayor vigilancia por parte de las autoridades, reconocen que ha habido una reducción en los delitos, lo que ha aliviado parcialmente a los transportistas, principalmente aquellos provenientes de Puebla y otras regiones del centro del país.

Sin embargo, los transportistas advierten que los delincuentes no solo roban mercancías, sino que ahora también disparan contra los operadores y utilizan inhibidores de señal para evitar ser detectados. “Ya no se llevan solamente el producto, también se llevan los camiones. El riesgo ha aumentado para los operadores”, aseguraron los representantes de AMOTAC.

La situación sigue siendo preocupante para los transportistas que, aunque reciben apoyo de la Guardia Nacional, siguen enfrentando altos riesgos en esta importante vía de comunicación.